viernes, 24 de enero de 2014

ARTICULO BLOQUE I

El primer bloque que nos encontramos al llegar a la asignatura de “Literatura española, literatura infantil y educación literaria” tiene como nombre “Literatura infantil. Análisis y selección”.

Antes de nada, definamos que es un texto literario y que no es:

Para que un texto sea literario tiene que cumplir TODAS las características que se enumeran a continuación:

1.            Tiene que pertenecer a uno de los tres géneros literarios: prosa, verso o teatro.
2.            Tiene que hacer un uso explícito de la función poética del lenguaje. Se debe emplear el simbolismo del significado de las palabras (para permitir extraer sensaciones de las palabras) con el uso de figuras literarias.
3.            Tiene que ser obligatoriamente de ficción (algo que no es real pero podría ser) o fantasía (no es real y nunca podrá serlo, ej. dragones, hadas…).
4.            Su primera intención tiene que ser la artística. Puede tener más (didáctica, educativa…) pero no pueden ser las principales. NO tiene que tener una intención funcional. La intención principal del autor es crear una obra artística.

Pero… ¿qué pasa si no las cumple TODAS?

Aquellos textos que no cumplen las cuatro características en su totalidad se denominan textos paraliterarios (no suelen cumplir en la ficción y/o en la intencionalidad artística).

OJO: normalmente los textos paraliterarios se consideran de peor calidad que los textos literarios pero no tiene por qué ser de esta manera. Antes de juzgar… ¡lee!

Ahora ya podemos definir qué es la literatura:

“La literatura es arte creado con palabras.”


En este bloque hemos podido aprender cómo los cuentos han ido cambiando a lo largo de la historia, tanto a nivel de enseñanzas como de personajes. Tras haber terminado este primer tema, he podido descubrir que la literatura cambia a la vez que la sociedad y que cuando hablamos de literatura infantil no hablamos de textos moralizantes ni con enseñanzas como primer objetivo sino de “textos literarios para niños de entre 0 y 12/14 años cuyo objetivo principal es acercar a los niños a una experiencia artístico-literaria”. La primera manifestación de literatura infantil se dio en el siglo XVII con Lope de Vega y su poema “Los pastores de Belén”.

Personalmente, antes de empezar el tema no tenía conciencia de toda la evolución que ha tenido la literatura infantil pues nunca me habría podido imaginar que en un principio los cuentos de niños eran utilizados como ejemplos de modelos de conducta que el niño debía adoptar y que siempre tenían una moraleja muy marcada. Me llamó mucho la atención el descubrir cómo los cuentos han ido cambiando a lo largo de la historia. Desde los cuentos de Calleja, cuya finalidad eran enseñar a los niños que hay que ser buenos y portarse bien y que contenían personajes planos y estereotipados, hasta llegar a cuentos como los de “Antoñita la fantástica” en los años 40 y 50 en los que su protagonista ya no es una niña ideal sino que tiene cosas tanto buenas como malas y que a través de sus aventuras la autora pretende hacer una crítica a la sociedad. Un poco más tarde, en la década de los 60 se plasma un niño rebelde e independiente. Gloria Fuertes destaca en esta época pues cambió el panorama de la literatura infantil con su poesía inspirada en la inglesa. Pero es en los años 90 cuando queda redefinida la literatura infantil, es en esta época cando se cambia el pensamiento de literatura infantil al actual dejando de lado la paraliteratura. La LOGSE obliga tener una biblioteca a los colegios y hay un “boom” de libros infantiles y juveniles (aunque no son todos de calidad literaria).

Por otro lado, en este bloque también hemos aprendido algo de gran utilidad para nuestra futura profesión como maestros: cómo debemos elegir cuentos adecuados para diferentes edades. Esto ha sido posible gracias al repaso que hemos hecho sobre las diferentes etapas por las que los niños pasan en su infancia y cuáles son sus características así como sus intereses. De esta manera podemos pasar de las nanas o cuentos en los que utilicemos las partes del cuerpo (0-2 años) a cuentos de animales y fantasía (5-7 años) hasta llegar a la etapa de los 10-12 años con cuentos más elaborados de ciencia ficción, acción, amor, detectives… Es muy importante tener en cuenta la psicología del niño a la hora de elegir los libros pues si queremos que tomen cómo hábito y hobbie la lectura deben de ser libros que entiendan y sean de su interés.

Además, para ser más exhaustivos a la hora de elegir adecuadamente un libro para nuestros alumnos hemos aprendido los aspectos a tener en cuenta:

-Tamaño de la letra: primer ciclo fuente nº16-18, segundo ciclo 14-12, tercer ciclo 10-12.

-Manejabilidad e ilustraciones (más en primer ciclo, menos en el tercero).

-Maquetación: tamaños interlineales adecuados y longitud de las líneas. Las letras más legibles son las tipo Arial y Times New Roman.

-Estructura: en el primer ciclo debe ser planteamiento, nudo y desenlace / en el segundo ciclo puede empezar por el final / en el tercer ciclo puede ser res-media.

-Leguaje: vocabulario adecuado a la edad y cercano, frases y párrafos sin demasiadas subordinadas si estamos en los primeros ciclos y estilo lingüístico (si es humorístico, ágil porque tiene muchos diálogos…)

-Temas y valores: hay que tener en cuenta qué aspectos toca el libro para luego poder trabajar mejor con los niños.

-Conclusión: es importantísimo que después de haber estudiado como es el libro nos preguntemos si le utilizaríamos para esa edad u otra y por qué.    

También me gustaría destacar que me llamó mucho la atención el hecho de que se puedan trabajar los tres géneros literarios en primaria ya que yo solo he tenido la oportunidad de trabajar la prosa (aunque no existen los textos dramáticos para los niños menores de 8 años).

Tras dar este primer bloque y haber terminado las prácticas, me he dado cuenta de que la lectura en los colegios (o al menos los que he tenido la oportunidad de visitar) se trabaja como un elemento obligatorio, un peso más con el que los niños tienen que lidiar entre tantas asignaturas y no cómo algo motivador, un momento de desconexión y de disfrute personal. Además, en muchos casos los profesores tiran de libros recomendados por las editoriales sin habérselos leído antes. Es el caso de uno de los colegios en los que he podido estar, donde fue toda una sorpresa descubrir que el libro que habían elegido para una de las clases estaba lleno de ironías y dobles sentido que los niños eran incapaces de entender y aun así lo tenían que leer porque era el que se les había mandado comprar a principio de curso y claro ¿cómo explicas que ese libro de repente no vale? Es por este tipo de incidentes por lo que los maestros deben leerse los libros y analizarlos cuidadosamente antes de mandarlos.

Como futura maestra creo que es muy importante que transmita las ganas de leer a mis alumnos mediante la elección de libros compatibles con su momento evolutivo, que les hagan pasar un rato agradable y de temas que sean de su interés. A su vez, creo que los ejercicios que estamos acostumbrados a ver después de la lectura no son del todo adecuados pues muchos se basan en agudizar la memoria y no en entender el contenido del libro. En mi opinión sería más interesante hacer preguntas más subjetivas, que tengan que ver con los sentimientos que han vivido leyendo el libro o preguntas que despierten su imaginación como proponer otros finales.

En un futuro me gustaría poder acercar a mis alumnos a la literatura pudiéndome guiar por sus intereses y su edad de tal manera que consiga encontrar una variedad de títulos que tengan una calidad literaria y que despierten en ellos la curiosidad y las ganas de encontrar y leer nuevos libros por su propia cuenta.

Por otra parte, creo que en muchas ocasiones se sigue utilizando en las escuelas la paraliteratura. Digo esto porque en mi experiencia personal, en el colegio, desde 1º de primaria hasta 2º de bachillerato, todas las mañanas nos leían un “cuento” de un pequeño libro del que luego comentábamos un par de cuestiones que te venían apuntadas. Después de haber dado este bloque me he dado cuenta de que todas aquellas historias no eran más que pequeñas fábulas e historias con moralejas que tenían una finalidad muy clara. Por su parte, en el colegio donde he estado de prácticas seguían el mismo patrón y las únicas historias que se contaban (en alguna clase de alternativa) eran todas fábulas.

¿Por qué no dejamos a nuestros alumnos leer por el mero placer de disfrutar 
de una buena historia?

Creo que es una pregunta fundamental que se deberían hacer muchos maestros pues no hace falta que los valores y las enseñanzas estén tan marcados y dirigidos como en los textos paraliterarios. Si es que aprendan valores lo que les preocupa a los profesores, estos deben saber que todos los textos literarios van a enseñar algo a sus lectores pero de una manera más sutil, dejando que el lector haga su propia lectura, los niños deben leer porque disfrutan haciéndolo y no con el pensamiento de que tienen que aprender algo.  


Links de interés:

Claves para elegir un libro adecuado:

Guía muy completa sobre lo que tienes que tener en cuenta para leer un libro, qué libros son mejores para cada edad y una selección de títulos divididos por edades:

2 comentarios:

  1. "Que la literatura cambia a la vez que la sociedad"
    Haces un breve pero muy claro recorrido de la literatura infantil.
    Es en los años 90 cuando queda "REDEFINIDA" la literatura infantil, con esta expresión que has puesto queda clarisimo lo que ocurre con la literatura infantil en los últimos años, gracias me faltaba una expresión que lo definiera tan bien.

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  2. No me cabe duda de que en un futuro conseguirás acercar a los niños a la literatura, y lo harás genial :)
    Muy completo el artículo, bajo mi punto de vista.
    Ánimo maestra :)

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